Hablamos de ESI - Parte 1
Feminismos
Feminismos
¡Hola, somos René y Melón! Vamos a revisar la noción de género y recorrer la historia, las luchas y las conquistas de derechos de los colectivos feministas y LGTTBIQ+.
FEMINISMOS
A la hora de definir qué es el feminismo, Diana Maffía señala en primer lugar que, desde su punto de vista, el feminismo incluye a varones y mujeres y dice:
(…) Hay muchas definiciones del feminismo, pero yo lo defino así: el feminismo es la aceptación de tres principios: uno descriptivo, uno prescriptivo y uno práctico.
Un principio que es descriptivo, es un principio que se puede probar estadísticamente y que dice que en todas las sociedades las mujeres están peor que los varones. (…) muchas veces se dice, “es más urgente atender otras cosas, por ejemplo, la pobreza” como si atender a las mujeres fuera contradictorio con atender la pobreza, o los pobres fueran todos varones… Si nos vamos a ocupar de la pobreza, nos tenemos que ocupar especialmente de las mujeres, porque son el setenta por ciento de los pobres… Si nos ocupamos de la pobreza, o la salud, o el trabajo, sin hacer diferencias de género estamos escamoteando esta importante desventaja para las mujeres. Hacer neutrales las políticas públicas, no especificar el género de los grupos más vulnerables y los destinatarios de las políticas, es un modo insidioso de discriminar a las mujeres.
El segundo principio es prescriptivo, es una afirmación valorativa. Una afirmación prescriptiva no nos dice lo que es sino lo que debe ser, lo que debe ocurrir, lo que está bien y lo que está mal, no lo describe sino que lo valora. La afirmación prescriptiva dice: no es justo que esto sea así. No es justo que sistemáticamente en todas las sociedades y en todos los grupos las mujeres estén peor que los varones. Porque alguien podría constatar que las mujeres estamos siempre peor y decir “está muy bien que sea así, porque son inferiores”. Esto se ha dicho durante mucho tiempo. O podría también alguien decir, “está muy mal que las mujeres estén peor ¡qué barbaridad! ¡qué mal que están las mujeres!” … nadie diría que esta persona, que contempla pasivamente lo mal que están las mujeres diciendo “¡qué mal que están las mujeres!” por eso solo es feminista.
… una tercera aceptación de un enunciado práctico (vinculado a la praxis), un enunciado de compromiso, que podríamos expresar diciendo: “estoy dispuesto o dispuesta (porque esto lo pueden decir tanto varones como mujeres), a hacer lo que esté a mi alcance para impedir y para evitar que esto sea así”, donde lo que está a mi alcance no es necesariamente una militancia con pancartas. Lo que está a mi alcance es un compromiso moral para evitar que sistemáticamente ocurra una diferencia jerárquica entre varones y mujeres por el mero hecho de ser varones y mujeres. Y lo que está a mi alcance puede ser la crianza de mis hijos, ser maestra de una escuela, ocuparme de las políticas públicas, puede ser ocuparme de los reclamos ciudadanos con respecto a las políticas del estado, lo que está a mi alcance puede ser el compromiso que cada uno tome.
Diana Maffía, Contra las dicotomías: feminismo y epistemología crítica , Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género - Universidad de Buenos Aires
GLOSARIO
Androcentrismo: es la tendencia que existe en nuestra sociedad de otorgar al varón un lugar de privilegio. De esta forma, los hombres se posicionan como los representantes de la humanidad y sus producciones son las más valoradas históricamente. Un ejemplo de esto es el uso de la palabra "Hombre" en los libros de Ciencias Sociales para hacer referencia al conjunto de personas llamado "Humanidad".
Binarismo: es la idea socialmente arraigada de que las personas somos "hombres" o "mujeres", y que no existen otras posibilidades. Podemos decir que una persona tiene un pensamiento binario o que un texto (escolar, universitario, una ley) es binario, cuando no contempla otras identidades más que estas dos. Un ejemplo de esto es la separación de los baños públicos en Hombres y Mujeres.
Encuentro Nacional de Mujeres: son encuentros anuales que se organizan en diversos puntos del país donde se reúnen las mujeres, travestis y trans para formarse, debatir e intercambiar ideas. Cada año cambia de lugar y cierra con una gran marcha donde se reclama por la ampliación de derechos.
Feminismo radical: es una corriente feminista que sostiene que la raíz (de ahí el uso de la palabra "radicar) de todas las opresiones es el constructo sexo-género. Se distingue de otras corrientes feministas que piensan, por ejemplo, en la clase como otra forma de opresión.
Género: en nuestra sociedad, el género es una idea, un constructo, que clasifica a las personas según su cuerpo, forma de vestirse y comportarse. Es importante saber que no todas las sociedades caracterizan a los géneros de la misma manera, lo que nos permite entender que la idea de “género” no es una verdad absoluta, sino una construcción social.
Heteronormatividad: es la idea imperante en nuestra sociedad de que las relaciones sexo-afectivas “normales” y “más valiosas” son las heterosexuales. Esta idea es constantemente reforzada a través de distintas instituciones, como la Iglesia, el Estado, los medios masivos de comunicación, la medicina, etcétera. Las ideas heteronormativas plantean que lo “normal” en los seres humanos es ser heterosexual y cualquier otra elección es una excepción a la regla.
Identidad de género: Se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales (Ley 26.743).
Olas: la idea de “olas” sirve para entender los movimientos feministas según sus puntos de interés y la época en que se desarrollaron. Sin embargo, las propuestas de las diferentes olas, o movimientos, muchas veces se superponen, porque en algunos lugares del mundo se sigue luchando por derechos que en otras partes ya se han conquistado.
Patriarcado: es un tipo de sociedad, como la nuestra, donde el género masculino tiene más poder y decisión que los otros géneros. De esta forma, la economía, la política, los cargos jerárquicos en empresas y organizaciones estatales, etc. son ocupados mayoritariamente por varones.
Queer: esta palabra significa literalmente “raro” en inglés y se usaba como un insulto para designar a las personas que no cumplían con ciertas etiquetas de “normalidad”. El movimiento LGTTBIQ+ la tomó y se la apropió para combatir estereotipos: la idea es que no hay una forma establecida para ser gay/lesbiana/heterosexual, y nuestros comportamientos no deberían ser etiquetados. La palabra queer nos invita a pensar las enormes diferencias entre seres humanos como lo normal.
Transgénero: una persona transgénero es una persona a la que se le ha asignado un sexo al nacer, pero percibe su identidad de género de otra forma. Podemos hablar de mujeres trans (asignadas al nacer como varón, pero que se autoperciben como mujeres) y hombres trans (asignados al nacer como mujeres, pero que se autoperciben como varones). Es importante respetar la forma en la que se autopercibe cada persona, sin preguntar por el “nombre real o de nacimiento” ni indagar en cuestiones biológicas o personales que forman parte de la intimidad. Entendemos que su nombre actual, vestimenta y comportamiento, elegidos por la propia persona, son los que mejor la representan.
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