• Patriarcado

    Patriarcado

    ¡Hola! Soy Uri. Voy a ser quien guía el eje sobre patriarcado, donde vamos a descubrir conceptos interesantes para entender desde otra perspectiva nuestra sociedad.

      • PATRIARCADO

        Desde el segundo milenio a. C. en adelante, el control de la conducta sexual de los ciudadanos ha sido una de las grandes medidas de control social en cualquier sociedad estatal.

        La familia patriarcal ha sido extraordinariamente flexible y ha variado según la época y los lugares. El patriarcado oriental incluía la poligamia y la reclusión de las mujeres en harenes. En la antigüedad clásica y en su evolución europea estaba basado en la monogamia, pero en cualquiera de sus formas presentaba un doble estándar sexual que perjudicaba a la mujer. En los modernos estados industriales, las relaciones de propiedad en el interior de la familia son más igualitarias que en aquellos donde el padre posee una autoridad absoluta. Sin embargo, las relaciones de poder económicas y sexuales dentro de la familia no cambian necesariamente y siempre es masculino el predominio sobre la esfera pública, las instituciones y el gobierno. La familia es el reflejo del orden imperante en el Estado y educa a sus hijos e hijas para que lo continúen, con lo que crea y refuerza constantemente ese orden.

        Cuando hablamos de las mejoras relativas en el estatus femenino dentro de una sociedad determinada, nos referimos a que su situación les ofrece la oportunidad de ejercer cierta influencia sobre el sistema patriarcal. En aquellos lugares en que las mujeres cuentan relativamente con un mayor poder económico, pueden tener mejor control sobre sus vidas que en aquellas sociedades donde no lo tienen. Asimismo, la existencia de grupos femeninos, asociaciones o redes económicas sirve para incrementar la capacidad de las mujeres para contrarrestar los dictámenes de su sistema patriarcal concreto. Las reformas y los cambios legales, aunque mejoren la condición de las mujeres y sean parte fundamental de su proceso de emancipación, no van cambiar de raíz el patriarcado. Hay que integrar estas reformas dentro de una vasta revolución cultural para transformar el patriarcado y abolirlo.

        (...) Las mujeres han participado durante milenios en el proceso de su propia subordinación porque se las ha moldeado psicológicamente para que interioricen la idea de su propia inferioridad.

        La estrecha conexión de las mujeres con las estructuras familiares hizo que cualquier intento de solidaridad femenina y cohesión de grupo resultara extremadamente problemático. Toda mujer estaba vinculada a los parientes masculinos de su familia de origen a través de unos lazos que conllevaban unas obligaciones específicas. El control sexual de la mujer estaba ligado a la protección paternalista y, en las diferentes etapas de su vida, ella cambiaba de protectores masculinos sin superar nunca la etapa infantil de estar subordinada y protegida.

        Al hacer que el término «hombre» incluyera el de «mujer» e implicara la representación de la humanidad, los hombres han dado origen en su pensamiento a un error conceptual enorme. Mientras los hombres crean que sus experiencias, su punto de vista y sus ideas representan toda la experiencia y todo el pensamiento humano, no solo serán incapaces de definir correctamente lo abstracto, sino que no podrán ver la realidad tal y como es.

        Esta mirada androcéntrica, no puede ser rectificada simplemente añadiendo a las mujeres. Para corregirla es necesaria una reestructuración radical del pensamiento y el análisis, que de una vez por todas acepte el hecho de que la humanidad está formada por hombres y mujeres en partes iguales, y que las experiencias, los pensamientos y las ideas de ambos sexos han de estar representados en cada una de las generalizaciones que se haga sobre los seres humanos.

        El desarrollo histórico ha creado hoy por primera vez las condiciones necesarias gracias a las cuales grandes grupos de mujeres, finalmente todas ellas, podrán emanciparse de la subordinación.

        La Historia de las mujeres es la herramienta imprescindible para crear una conciencia feminista entre las mujeres. (…) Una visión feminista del mundo permitirá que mujeres y hombres liberen sus mentes del pensamiento patriarcal y finalmente construyan un mundo libre de dominaciones y jerarquías, un mundo que sea verdaderamente humano.

        Adaptación del texto de Gerda Lerner «La creación del patriarcado», capítulo 11, Crítica.

        GLOSARIO

        Colonialismo: sistema de dominación política, económica y/o militar por el cual algunos estados extranjeros ejercen el control sobre otras naciones o territorios. Se llama también colonialismo a la tendencia a establecer y mantener colonias.

        Feminismo decolonial: es una corriente del feminismo surgida en América Latina que estudia la intersección de los conflictos de sexo/género, clase y raza, y las relaciona con las instituciones y categorías culturales impuestas por el colonialismo y el neocolonialismo. Cuestiona al feminismo universalista eurocéntrico u occidental.

        Feminismo comunitario: es una corriente feminista que se reconoce como comunitaria y popular y piensa la pluralidad territorial e histórica para la emancipación de los pueblos.

        Generizado: se define como "generizado" cuando un objeto, actividad o profesión está social e históricamente ligada a un género en particular. Por ejemplo, las tareas de cuidado están fuertemente ligadas al género femenino, aunque no haya nada particular en la identidad de las mujeres que hagan que "cuiden mejor" que otros géneros, por eso se dice que están generizadas.

        Precarización: en el ámbito laboral, la precarización es la situación “precaria” e inestable que viven aquellos/as trabajadores/as que no tienen empleos formales en los que se respetan sus derechos laborales (aguinaldo, aportes jubilatorios, vacaciones pagas, etc). Se caracteriza por una fuerte inestabilidad e inseguridad que afecta las condiciones materiales (dinero y beneficios) y psicológicas (sensación de baja autoestima, ansiedad, desánimo, etc.).

        Simbólico: el valor simbólico refiere al valor no monetario que se le adjudica a algo en una determinada sociedad, cultura, institución o familia.

        Status: es la posición social que tiene una persona o una institución en un momento determinado. Está fuertemente relacionado con los valores de esa sociedad.

      MÁS INFO

      GLOSARIO

      • “El amor que nos negaron es nuestro impulso para cambiar el mundo”

        Lohana Berkins

      • “La mujer debe luchar para conseguir la realización de sus derechos”

        Julieta Lanteri

      • “A pesar de ser mujer me permito tener ideas, ¿sabe?”

        Salvadora Medina Onrubia

      • “No somos tan pocas ni estamos tan solas”

        Elvira Rawson

      • “No hay posibilidad de callarme frente al patriarcado”

        Eva Giberti

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