Ética de la Función Pública
Juzgando las acciones
El registro médico
En uno de los hospitales universitarios de la UBA, el Dr. Santiago Herrera, emergentólogo, comete una serie de errores de procedimiento en una intervención y teme por las repercusiones que esto pueda tener en su carrera profesional. Preocupado, acude al Dr. Javier López, reconocido cirujano y director del hospital, además que amigo de larga data de Santiago, para que le dé una mano. El Dr. López se acerca entonces a la oficina de registros médicos, donde lo recibe la enfermera Ana Gómez. López le pide a Gómez los expedientes involucrados en el caso en el que trabajó Santiago y los sellos de la Dra. Ana María Jiménez, directora del área. La enfermera Gómez, obedeciendo a la máxima autoridad del hospital, le facilita lo solicitado y observa cómo López modifica el registro médico, alterando lo sucedido en el registro de modo tal que Herrera no quede mal parado. Luego de hacer las modificaciones, López firma el registro con una firma falsa y utiliza el sello de la Dra. Jiménez. Al finalizar, le pasa los registros nuevamente a Gómez, le agradece y le dice que recordará este favor en el futuro.
1. Deontología (El deber)
La deontología se enfoca en cumplir normas y principios, independientemente de las consecuencias. En este caso, tanto el Dr. López como la enfermera Gómez violaron normas básicas de honestidad y transparencia al alterar registros y falsificar una firma. Desde este punto de vista, estas acciones están mal porque van en contra de sus deberes profesionales y éticos, que exigen respeto a la verdad y a la integridad.
2. Utilitarismo (Consecuencias)
El utilitarismo analiza si una acción maximiza el bienestar para todos. Aunque López intentó ayudar a Herrera, esta falsificación podría causar más daño a largo plazo. Si los errores de Herrera no se reconocen y solucionan, podría haber consecuencias graves para otros pacientes y dañar la reputación del hospital. Desde el utilitarismo, esta acción está mal, ya que prioriza el beneficio de una persona por sobre la seguridad y confianza pública.
3. Ética de la virtud
La ética de la virtud valora el carácter y la integridad. Aquí, tanto López como Gómez faltaron a la honestidad y responsabilidad al ocultar los errores de Herrera. Un profesional virtuoso debería actuar con transparencia y asumir la responsabilidad de sus actos. Desde esta perspectiva, modificar los registros es reprobable, ya que un trabajador ético habría actuado con integridad, enfrentando las consecuencias de los errores.
Las tres perspectivas coinciden en que las acciones de falsificar y alterar registros son éticamente incorrectas. Cumplir con las normas, pensar en las consecuencias a largo plazo y actuar con integridad habrían sido lo correcto en esta situación.
Camila:
Excelente análisis! Lograste aplicar las tres éticas normativas a un mismo caso pertinentemente. ¿Pudiste ver cómo aplicando diferentes criterios podemos llegar a las mismas conclusiones éticas? Por supuesto, esto no siempre resulta posible, dado que ciertas acciones pueden ser juzgadas como incorrectas desde (por ejemplo) una ética deontológica, pero aceptables desde una ética utilitarista.