[...] Interpretamos al diseño como una disciplina que se apoya en un sistema de investigación que sigue tres líneas: Una epistemológica, que se ocupa del diseño como forma de conocimiento; una fenomenológica, que estudia las producciones de la actividad; y una praxeológica, que estudia los procedimientos, tanto sea las prácticas consolidadas como la exploración de nuevos modos de acción para responder a nuevos escenarios profesionales. Estos tres ejes se elaboran y transitan de acuerdo a las necesidades conceptuales y prácticas de los trabajos prácticos planteados, considerando a la disciplina del diseño y a sus prácticas dentro de un encuadre sistémico, en donde teorías, prácticas y modelos de solución posibles se proyectan y construyen de manera conjunta. [...]