El concepto fundamental es que si, en el pasado, para la producción de un bien o servicio existía una tensión entre la combinación de dos recursos, capital y trabajo, las ciudades sustentables incorporan y ponen fuerte énfasis en una tercera dimensión clave, la inteligencia y creatividad, predominando este vector por sobre los dos anteriores. En ese contexto, la inteligencia artificial y los nuevos tipos de redes suman oportunidades y desafíos de gobernabilidad.